Uno de los problemas más comunes en los perros es la otitis externa, o la inflamación e infección del canal auditivo. A diferencia de los humanos el canal auditivo de los perros es más largo y está dividido en dos partes:un canal vertical y un canal horizontal.
Es muy importante revisar los oídos de tu perro regularmente para ver si tiene algún síntoma de infección como enrojecimiento o abultamiento en los canales. De esta manera podemos prevenir y tratar una infección que se complique a largo plazo. Unas orejas sanas lucen rosadas y limpias, sin ningún tipo de líquido. Unos oídos inflamados tienen un color rojizo, acompañado de dolor en el canal auditivo. Los flujos son usualmente signos de infección, el tipo y color del flujo pueden ser una pista para identificar la causa de la infección.
Revisa las orejas siempre y cuando veas que tu perro siente dolor, que se rasca mucho y que constantemente sacude su cabeza. Cuando los movimientos de los perros son muy bruscos pueden causar la ruptura del cartilago y como resultado sangrado, formación de hematomas. Cualquiera de estos efectos es muy doloroso y debe ser tratado con prontitud por el veterinario. Si la otitis externa no se trata puede afectar el canal interno del oído, lo cual genera problemas de equilibrio.
Es muy importante que los oídos se mantengan limpios al menos una o dos veces al mes. Si el riesgo de otitis es mayor es necesario consultar al veterinario la constancia de este tipo de limpieza. Limpiar los oídos regularmente disminuye en gran medida el riesgo de que tu perro tenga otitis o que sea una condición recurrente.
Si tu perro tiene pelo en las orejas, trata de usar unas pinzas para no maltratarlo. Es muy importante que la limpieza sea delicada, de otra manera puedes irritar el canal auditivo, causando inflamación. Los perros que hacen actividades como nadar son más propensos a sufrir de cierto tipo de infecciones, en estos casos la limpieza debe hacerse con más frecuencia. Ten mucho cuidado cuando bañas a tu perro, protege sus oídos con bolitas de algodón, de esta manera vas a evitar que el agua cause cualquier tipo de infección. Convierte en un habito el revisar las orejas de tu perro frecuentemente
Limpieza de las orejas de tu perro
Antes de realizar la limpieza revisa las orejas para verificar que no existan anomalías de ningún tipo, de esta manera no vas a causarle más dolor si la otitis ya está afectando alguno de los canales auditivos. La parte interna de la oreja debe ser de color rosa y no debe oler mal.
Empieza por la parte externa (y peluda) de la oreja, utilizando una toalla con agua tibia y un poco del shampoo regular que utiliza tu perro. Una vez limpio, retira el shampoo con cuidado y seca la oreja completamente con una toalla seca.
La parte rosadita y el oído medio requieren un poco más de cuidado, en vez de usar un copito trata de usar una gasa para evitar
Info De :http://mi.ciudaddemascotas.com
Empieza por la parte externa (y peluda) de la oreja, utilizando una toalla con agua tibia y un poco del shampoo regular que utiliza tu perro. Una vez limpio, retira el shampoo con cuidado y seca la oreja completamente con una toalla seca. https://reclamajusticia.es/que-fue-la-revolucion-cientifica/
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